La cercanía entre Rancagua y Santiago permitió que el fútbol llegara con relativa rapidez a la capital de O'Higgins, al punto de que, para finales de la década de 1900, el Rancagua Football Club ya era un equipo importante del sector.

Las competencias organizadas disputadas desde la década siguiente, vieron a varios dominadores con un factor común: entre ellos, el América, club amarillo asociado al comercio, salía ocasionalmente vencedor del torneo.

Fue en la década de 1930 cuando el cóndor americano se convirtió en un club ganador de forma regular, de la mano de su archirrival nacido en 1925: el Instituto O'Higgins, de los Maristas.

Entre ambos clubes dominaron la Liga de Rancagua desde aquel momento hasta finales de los 40, cuando ambos se integraron a la División de Honor Amateur.

Ambos clubes integraron la primera edición de la actual Primera B, iniciando un periodo turbulento, pero bastante exitoso, que culminó en una fusión forzada entre el América y el O'Higgins Braden (fusión voluntaria entre el Instituto y Braden), debido a las dudas que planteaba la ACF sobre la viabilidad de tener dos clubes rancagüinos en Primera División. De aquí nació el popular O'Higgins de Rancagua que salió campeón en 2013.